Siempre que hago alguno de mis viajes a Venecia, guardo un par de horas para realizar el trayecto completo en vaporetto recorriendo los casi 4 Km de longitud que tiene el Gran Canal.
A pesar de su longitud, de su anchura (que llega a los 70 metros en la parte más ancha), y de que divide en dos la ciudad formando, además, varios meandros, tan sólo cuatro puentes lo cruzan de parte a parte, necesitándose los servicios de los traghetto para poderlo vadear, en caso de no encontrarnos cerca de un puente.
Los cuatro puentes que lo cruzan son, empezando por el más cercano a la Plaza de San Marcos:
- El Puente de la Academia. Se inauguró en 1933 y es de madera, aunque posteriormente fue reforzado con elementos metálicos. En mi opinión, es el menos interesante visualmente.
- El Puente de Rialto. Es el más antiguo de todos y el más visitado por los turistas. Construido entre 1588 y 1591, su diseño se basa en dos rampas inclinadas que se cruzan en un pórtico central. Fue considerado tan audaz en la época que los expertos predijeron su hundimiento. Sin embargo aún hoy se alza el Puente de Rialto, siendo uno de los iconos arquitectónicos de la ciudad de Venecia.
- El Puente de los descalzos. Inaugurado en 1934, también es conocido como el Puente de Ferrovia, por encontrase a la altura de la estación ferroviaria de Santa Lucía.
- El Puente de la Constitución. También conocido como el Puente de Calatrava, por haber sido diseñado por Santiago Calatrava. Comunica la Piazzale Roma con la explanada que llega a la estación de Santa Lucía. Se inauguró en el años 2008 con gran polémica por el contraste con el entorno y, sobre todo, porque no se contempló la posibilidad de que fuera utilizado por personas de movilidad reducida, aparte del excesivo coste y de las habituales demoras que suelen acompañar a las obras de este arquitecto.
¡Hola!
Me ha encantado este post, mi enhorabuena. En mi empresa teníamos pensado realizar un viaje a Venecia y ya nos hemos apuntado los puentes más bonitos para visitarlos, y a ser posible recorrerlos en góndola. Un saludo 🙂